Plataforma Socialista aplaude la decisión del gobierno del presidente Boric, de otorgar nacionalidad chilena a más de 300 demócratas nicaragüenses, opositores a la dictadura de Ortega-Murillo, para asegurar su debida protección internacional.
La cárcel, la tortura, la expatriación y la confiscación de bienes, que ha utilizado Ortega para impedir el cuestionamiento a su gobierno y debilitar a sus críticos nos recuerda similares arbitrariedades que cometió la dictadura de Pinochet en nuestro país.
Ortega se ha colocado así en las antípodas del estándar civilizatorio que significan los derechos humanos, la condena a la Apatridia y el derecho de toda persona a la nacionalidad, algo que ninguna ideología o contingencia política puede ni debe vulnerar.
Nuestras convicciones socialistas, democráticas y libertarias son irrenunciables y precisamente por ello somos firmes defensores de los derechos humanos en Nicaragua y cualquier lugar donde se vulneren.
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