El desafío es seguir construyendo y fortaleciendo las organizaciones sociales en los territorios, debatiendo respecto a cuál es el proyecto de país que queremos construir desde las izquierdas, y avanzar en el desarme de las estrategias de desinformación de los sectores conservadores, para así derrotar en diciembre a quienes quieran imponernos una Constitución que significa arrasar con los derechos sociales, laborales y culturales de las personas que habitan Chile.
Chile se debate entre el cambio y una regresión conservadora y autoritaria. Necesitamos más fuerza para dirimir esta disputa en favor de la izquierda y el progresismo. Para esto, la izquierda requiere superar la dispersión y fragmentación, que permita generar la fuerza para apoyar y viabilizar el programa de gobierno del Presidente Boric. Necesitamos más unidad para enfrentar a poderosos adversarios.
Requerimos una fuerza política capaz de luchar con más efectividad por los derechos sociales de las personas, de los trabajadores y trabajadoras, por el cuidado del medio ambiente y por los derechos de las mujeres.
En el marco de estos desafíos se plantea hoy la posibilidad de que los partidos y movimientos del Frente Amplio avancen a una sola fuerza política. Es un gran desafío. La sociedad chilena y los movimientos sociales requieren un instrumento político eficaz y podemos dárselo, ya que en esta gesta -a través de Plataforma Socialista– se recoge la tradición socialista de Eugenio González, Julieta Kirkwood y Salvador Allende.
Queremos aportar desde esa historia, cultura y tradición a este proceso unitario que articule lo mejor del pasado y del presente de la izquierda chilena. Los y las socialistas que nos integramos a participar de este proceso de diálogos por la unidad del Frente Amplio que se ha iniciado, queremos colaborar para que sea exitoso.
Creemos que la unidad será sólida si ponemos por delante las ideas y los valores que nos unen y caracterizan. Construyamos un Frente Amplio de izquierda, popular, socialista, feminista, ecológico y latinoamericano.
Por eso, el desafío es seguir construyendo y fortaleciendo las organizaciones sociales en los territorios, debatiendo respecto a cuál es el proyecto de país que queremos construir desde las izquierdas, y avanzar en el desarme de las estrategias de desinformación de los sectores conservadores, para así derrotar en diciembre a quienes quieran imponernos una Constitución que significa arrasar con los derechos sociales, laborales y culturales de las personas que habitan Chile.