La ciudadanía lleva semanas en las calles posicionando una serie de demandas para un buen vivir. El sistema de pensiones, de salud, de transporte, de educación, y un infinito etcétera deben ser foco de reformas estructurales que tengan como centro dignificar a las personas.
Para eso, una demanda ineludible es la de una nueva Constitución. Sigamos avanzando hacia un plebiscito constituyente que le permita a la gente decidir el mecanismo para alcanzar una nueva carta fundamental. Nuestra posición es clara: Chile necesita una Asamblea Constituyente. Otra Constitución, otra vida en común.
Ganaremos en la calle, ganaremos en las urnas. Nos vemos este viernes marchando en todo Chile!